lunes, 25 de junio de 2007

El Telégrafo



Domingo 17 de Junio.

Puerto de Navacerrada. 10 de la mañana.

Lluvia. Niebla.

Respiración entrecortada.

Estoy empapado. Tengo frío.

He completado los 8,5 kms de ascensión que unen el pueblo de Cercedilla con el alto del Telégrafo y la escena me recuerda a la de los ciclistas coronando puertos míticos del Giro o del Tour cuando sale un día de perros.

Me paro en el avituallamiento. Bebo un acuarius. Mastico una chocolatina. Pienso en la bajada que me espera. ¿Seguirán intactos mis tobillos cuando llegue abajo?

Después de que el monstruo me derrotara por tercera vez en Abril tenía claro que quería probar cosas nuevas. Este invierno había mejorado mis marcas en las 3 distancias (10K, media y maratón) y había llegado el momento de disfrutar de nuevas experiencias. Se acabaron las series y el cronómetro hasta Septiembre.

Travesía de natación por el mar, triatlón y carrera de montaña eran mis tres ilusiones, especialmente esta última. El Cross del Telégrafo fue la carrera elegida.

Pozuelo. 7 de la mañana.

Miro al cielo a través de la ventana de mi habitación y parece que allí arriba han abierto las compuertas. Llueve a mares.

Me planteo quedarme en mi confortable cama hasta que recuerdo que he quedado con merak y que tengo su dorsal. Tengo que ir a enfrentarme con la montaña y con la climatología. ¡Con dos cojones!

Cercedilla. 8:50 de la mañana.

Unos 200 valientes nos apretujamos detrás de la línea de salida esperando que empiece la carrera. Entre ellos tengo la suerte de saludar un montón de caras conocidas: merak, Igor, Jaime, Jacobo, Antonio, Elo, Esteban, Angeltroton y algunos tapieros... Todos calados. Sigue lloviendo.

Salgo tranquilo. Tengo claro que he venido a probar lo que es una carrera de montaña y no tengo ningún espíritu competitivo. Disfrutar, disfrutar y disfrutar. Ese es el único objetivo.

En seguida salimos del pueblo y nos adentramos en el monte. El primer embotellamiento se forma al llegar al río por primera vez. Allí los corredores hacen cola para esperar su turno y poder vadear el río usando las piedras para no meter los pies en el agua.

El tío que tengo delante riéndose divertido me suelta: “esto parece Humor Amarillo”. Observo la escena y es cierto que lo único que falta el es Chino Cudeiro. Unos tíos empapados bajo la lluvia intentando pasar por encima de unas piedras de un río sin caerse. Muchos no lo consiguen y acaban dando con sus pies dentro de las frías aguas chapoteando rápido para salir de ahí.

Espero mi turno y cruzo el río sin problemas. Será la única vez en toda la carrera que utilice piedras para hacerlo. Las más de quince veces que habrá que volver a cruzarlo lo haré ya corriendo por el agua, introduciendo los pies hasta las espinillas.

Cada vez que metes los pies en el agua se te quedan helados de lo fría que está y durante las primeras zancadas posteriores llevas las zapatillas repletas de agua en una sensación rarísima. Esto de cruzar el río por todo el medio fue una de las cosas que me encantó de esta experiencia. Muy aventurero. Muy auténtico. Una sensación acojonante.

La subida va de menos a más. Los primeros kilómetros son relativamente suaves y se puede correr sin problemas. Es difícil adelantar porque la senda es muy estrecha, así que decido que aunque los que llevo delante van bastante despacio, me voy a quedar ahí. Disfrutar, disfrutar y disfrutar.

La parte final de la subida es terrible y todo el mundo va ya andando. Los últimos 300 metros tienen un desnivel fortísimo y por momentos me parece que ni caminando seré capaz de llegar arriba. Me doblo sobre mis piernas apoyando las manos sobre las rodillas pero se me hace muy duro dar cada paso hacia delante.

Hace ya rato que nos estamos cruzando con los corredores que ya bajan buscando la meta. Me impresionó muchísimo ver descender a los primeros clasificados dando saltos como cabras por las piedras. “¡¡Están locos estos romanos!!”, pensé.

Por fin llego arriba. Hace un frío terrible. Estamos calados. Después de recargar las pilas en el avituallamiento pienso en que hay que bajar cuanto antes porque me empieza a dar la tiritona y creo que hay serio peligro de hipotermia.

La primera parte de la bajada es vertiginosa y me llevo un par de sustos fuertes. Decido que no me juego el físico y que si quiero llegar vivo abajo tengo que sujetarme.

Pero las piernas van ya tocaditas y en algunos tramos no me sujetan bien. Se me descontrolan, se me van los tobillos.... Paso momentos de cierta angustia y siento que la caída me espera detrás de cualquier piedra del camino.

Subiendo habíamos formado un grupo muy majo de tapieros, pero ahora bajando no soy capaz de seguirles. Lo intento, pero cada vez les veo más lejos, así que decido ir a mi bola.

Me he quedado solo.

Me paro para quitarme unas piedras que se me han metido en las zapatillas y espero que alguien me alcance por detrás. Pero no viene nadie.

La climatología ha decidido darnos un respiro. Ha dejado de llover y el día se empieza a abrir. Ahora sí se pueden ver las montañas y el precioso paisaje que nos rodea.

Recuerdo a lo que he venido. A disfrutar.

Y eso es lo que hago hasta la meta. Disfrutar como un enano.

Correr por la montaña sin mirar el cronómetro, disfrutar como nunca del aire puro, cruzar el río chapoteando, meter los pies en el barro hasta los tobillos, saltar por encima de piedras y raíces de árboles....

esa sensación de libertad....

ese paisaje....

la naturaleza rodeándome...

sintiéndome solo en el mundo....

Finalmente entro de nuevo en el pueblo de Cercedilla. Adelanto a un corredor en el mismo pueblo y me dirijo hacia la plaza donde el ambiente es espectacular.

Cruzo la meta con una sensación absoluta de felicidad. Han sido 2 horas y 13 minutos de maravillosas sensaciones.

Ha sido la primera de muchas carreras de montaña.

¿Quizá alguna vez el MAM (Maratón Alpino Madrileño)?

¿Por qué no?

14 comentarios:

Syl dijo...

Por supuesto que sí!...la MAM o la MIM (la del penyagolosa, que los paisajes madrileños los tienes más vistos).

Preciosas sensaciones y desde luego, lo mejor de la montaña siempre. Por esto es por lo que enamora!!

Ays el humor amarillo!!...mira que puede tener años ese programa y aún me río sola cuando lo veo!!...tal como dice mi madre..."ese programa es para gente como tú, como cabras".

Besitos tío montañero.

krismaran dijo...

¡Enhorabuena Teto, por ese debut en las carreras de montaña!.

El año que viene nos animamos y nos vamos con la zumbáaaaaaaaaaaaaaaaa a la MiM, que esa también tiene que estar muy bien (la MiM, no la loca se entiende), ¿hace?.

Un abrazo.

Syl dijo...

y yo porqué no tengo que estar muy bien, mamonazo??? mas probao tú pacaso??????????????

Besitos Teto, pa ti no Krisma.

Merak dijo...

qué celebrando las ligas? jajaja si ya casi estamos en la siguiente edición del telégrafo! jajaja. nos vemos el sábado, o el viernes, o yo qué sé.
abrazos

krismaran dijo...

... jijiji, ¡jolín con la fiera como se pone!.

Tengo "mieo" para este fin de semana, ¿tú me defiendes, no Teto?.

Tetovic dijo...

Vaya hombre, me despisto un momento y se me meten estos dos a pelearse en mi blog. Yo os quiero a los dos igual.... de poco, así que este finde me pillaré unas buenas palomitas y disfrutaré viendo como nos pegáis y os ponéis los ojos morados. ;-PP

Syl, ahora que lo dices te pega todo participar en Humor Amarillo. Si hacen una edición española seguro que te apuntas, ¿eh?
Y el Josero también, que ese se apunta a un bombardeo, jejeje.

Lo de la MIM ya me parece exagerao porque es una maratón y media y encima es todo de subida. El MAM yo creo que es más técnico, pero con subidas y bajadas. Ya veremos, aunque de momento me gustaría seguir probando con distancias más cortas como la del telégrafo.

Krisma, como le decía a la loca ya veremos, pero antes de eso me gustaría correr alguna otra más corta. ¿Te animas?

merak, lo pasamos bien, ¿eh?? (aunque te ostiaras)

Pues sí, celebrando la liga y viajando por España más que un titiritero (me falta el carromato). La semana pasada estuve en Ciudad Real, Puertollano y Linares y allí no tengo posibilidad de conectarme al blog, así que tengo que hacer las crónicas a toro pasdiiiiiiiisimo.

Saludos, besos, abrazos... amigos.

Cristina Redondo dijo...

creo que no hay nada mejor que lo que tú has hecho : disfrutar.
felicidades por saber olvidarte del espiritu competitivo y por haber aprendido a disfrutar y encima sintiendóte libre, nunca mejor dicho.
FElicidades!!!

Jose Ignacio Hita Barraza dijo...

Qué pasada!! La verdad es que tengo ganas de correr alguna carrera de ese estilo porque tienen más pinta de aventura que de carreras, da la sensación de que son las carreras perfectas para pasarlo bien, disfrutar y olvidarse del cronómetro.

A ver si me entero de alguna chula para el bautizo y me apunto :)

anita (la gurisa) dijo...

te da ganas de salir para la motaña de solo leerte!!!

besos!

luis dijo...

Tetovic, sin que puedas remediarlo te verás metido en esta u otras similares de cuando en cuando. Acabarás extrañando lo de correr por el asfalto. Enhorabuena por ser un finisherégrafo.

Spanjaard.

Tetovic dijo...

cristina, creo que hay que ser capaz de disfrutar "sufriendo" en las carreras y a disfrutar "disfrutando". Jeje, no sé si me explico muy bien.

Este año he corrido muchas más de esta última manera que de la primera. Y las carreras de montaña me parece a mi que son ideales para esto.

Jose Ignacio, lo has definido perfectamente. Ya te avisaré en tu blog cuando me apunte a otra por si te quieres animar. :)

anita, quizá esta carrera haya sido el comiendo de mi cruce de los andes en 2009. ¿Quien sabe?

Luis CyT, creo que sí, que esto ya no tiene marcha atrás.

Besos a todos.

Yo mismo dijo...

Joer, TETO, te dejo solo un par de meses y mira la que organizas, jajajaja, muy buen debut, ¿por fin el año que viene te vas a animar a hacer el maratón de montaña de Ronda? (sí, ese del Homenaje a la Legión)
Un abrazo,
Saludos desde Málaga

Tetovic dijo...

Hombre Boni, bienvenido por aquí.

Ufff, no sé si me atreveré con esas burradas de montaña que te metes tú. Ya veremos. De momento a disfrutar.

Bueno, ¿que? ¿te animas al tri entonces o que?

mayayo dijo...

aupa teto,

me alegro mucho que disfrutaras el telégrafo...quien sabe, a lo mejor para el año que viene te pica el MAM.

Mientras, que te parece el corss de cuerda larga en SEP?

en fin, a ver si nos vemos por alguna carrera otra vez, mas tranquilos.